Mi alumno y yo!

Llego a la universidad temprano para ubicar el ambiente y la sección. Llego a la oficina y la secretaria me dice: Profesor ya unos estudiantes han preguntado por usted. A lo que respondo perfecto gracias, estaré en el aula 13. 

Al subir al pasillo veo un gordito alto como de 26 años de edad, con barba súper poblada pero con forma, una camisa de cuadro manga largas y unos pantalones que le quedaban como quería. Doy una vuelta y él se me acerca y me pregunta la hora. Le respondo 4:30 amigo, Gracias responde mirandolo a los ojos le digo a su orden. 

Al transcurrir 10 minutos llego al aula y digo buenas tardes, todos los presentes voltearon y acoplados dijeron buenas tardes. El gordito se acerca y me dice: amigo seremos compañeros, extendiendo su mano. A lo que sigo caminando hasta el pizarra y digo mi nombre es Luis José Jerez y seré el profesor de Lenguaje. Entre nervioso y alegre porque ese estudiante lo veré cada ocho días. Al salir la hora se presenta y me dice mucho gusto Profesor jamás pense que usted fuera mi profesor, es que  alguien tan joven ya es profesor universitario me llamo Carlos Montesumas... Mucho gusto Carlos tengo 28 años y pues si gracias a Dios acá trabajo, pues el programa es algo largo por lo cual te invito hacer  responsable y puntual soy muy estricto. 

Claro profesor seré el alumno mas puntual de su clase. Los días próximos trascurrieron con normalidad ya a las 4:30 Carlos estaba puntual en el salón, se esmeraba a salir bien, cada clase iba más lindo, su barba bien arreglada, su ropa que lo hacía elegante. 

Una semana Carlos no estaba en su pupitre y me pareció extraño pero no pregunte nada. A la semana siguiente la ausencia seguía pregunte en la Dirección de escuela si Carlos Montesumas había informado algo por su inasistencia. La secretaria me da una carpeta con dos reposos,  a la salida del último día que fue a clase a Carlos lo robaron y lo dejaron herido. 

Pido a uno de sus compañeros su número telefónico debido que llevaba sus notas al día y no quería que se atrasara. Me comunique con él me dijo lo que te había sucedido, y me dijo que podía visitarlo para conversar de sus evaluaciones. Fui hasta su casa estaba ahí con un yeso en sus piernas la abuelita nos dejó en su cuarto a solas y Carlos sorprendido dijo viniste profe. 

Le dije si mis Estudiantes son importantes para mi. Me dijo gracias, esos indolentes me robaron y me han dejado a morir mi pobre abuelita ha dado  todo para atenderme pero peso mucho y casi no puede, para  ir a bañarme no sabe cuanto sufre la pobre, porque el baño queda fuera del cuarto. Me voy casi que arrastrado. Y nervioso le digo ¿si quieres te ayudo? De verdad Prof, claro le digo, pongase cómodo Profe ahí en el closet hay unas chancletas pongasela para que no te mojes. Fui y al abrir las puertas a lo que  escuchó no se vaya a reír con lo que verá, había condones a montón, lubricantes y películas gay, a girar la mirada estaba en gancho la bandera osuna. Tranquilo Carlos la protección sexual por delante. No le hice referencia alguna a las películas. Que bellos colores tiene esa bandera, ¿la conoces Luis? ay perdón profe por tutearte.  Tranquilo, le dije, y pues no, no la conozco (aunque si la conocía). Luego de bañarme te explico.

Lo llevé al baño la señora no estaba, andaba a la iglesia por lo que me dijo este osito herido. Llegamos al baño se quitó el short y en bóxer se le marcaba ese bulto hermosísimo, al quitarse su franela aquella barriga invadida de vellos se apoderaron de mis miradas, se sento en la silla y le pase el envase con agua. Yo estaba a morir de los nervios pero me iba erectando poco a poco.

Carlos me dijo Profe quitame los boxer no llego para desplazarlos completo. Le ayudé y ver ese pene con pelitos podados y sus bolas limpias me robaron la mirada ¿Qué pasa prof se arrepintió? No vale chico para nada, prof ve al cuarto y busca el boxer limpio que me pondré. Fui y al regresar...

Carlos se estaba masturbando y yo, perdón vale y me dice no pasa nada, ven ayúdame a ponerme los bóxer... al subir y toparme con su pene erecto lo mire y me dice Luis me gustas mucho y esto que haces por mi tiene un gran valor. Lo miré y le dije tu también me gustas. nos besamos claro le tenia cuidado para que no se cayera... lo cargue hasta su cuarto, seguimos los besos, tocaba su pancita hermosa y me dice levantate para hacerte el sexo oral, me lo hizo como nadie lo había hecho, luego fui y se lo hice a él. con una adrenalina que nos invadía, sudábamos entre los abrazos que nos dábamos... luego terminamos acabando en nuestros pechos, lo limpie le hice comida y me fui.

A la semana siguiente Carlos estaba ahi de nuevo en el salón con sus trabajos pendiente y le dije Carlos que bien que estés entre nosotros... los encuentros ya eran comunes pero sin afectar que yo era su profesor y el mi alumno... al finalizar el semestre salimos de viaje el grupo completo fuimos a un campamento por cabañas y Carlos era mi compañero de cuarto en esas noches si pasó de todo nos penetrabamos como nunca y nos hicimos novios por tres años... hasta que el abandonó el país sin terminar su carrera. Hasta hoy ha sido una experiencia única y no fue operación colchon porque Carlos en ningún momento perdió su rol de estudiante y mucho menos yo de profesor