“Es una gran injusticia perseguir la homosexualidad como un crimen, es también una crueldad” Freud
Una tarea difícil, es hablar de los derechos de las minorías, y aún más difícil si se habla de los derechos de los homosexuales en Venezuela, ¿Por qué?, porque sin duda en un país como el nuestro con raíces religiosas profundas y donde el machismo imperan, hablar de ello genera posiciones encontradas, que en muchísimos casos rayan en la intolerancia, la etiqueta y la persecución. Se les señala como enfermos, desviados e incluso como malditos, por decir lo menos. Hablar de la homosexualidad para muchos es un tema inmoral, y en un gran número de familias, se acepta con naturalidad hombres con paternidad irresponsable, más hombre se es, mientras más mujeres tiene, mientras más hijos deja sin siquiera darles su apellido mucho menos cumplir con una obligación de manutención a favor de ellos, se acepta y se justifica hombres que maltraten a las mujeres, con afirmaciones como: “ella se lo busco”, “a los hombres hay que atenderlos”, “eso le pasa por andar de callejera”. Y en el caso de las mujeres, se escucha con asombrosa facilidad la afirmación siguiente: “la prefiero prostituta pero lesbiana jamás”. Pero se avergüenzan si un homosexual se encuentra dentro del seno familiar y es un tema del cual ni siquiera se habla, no importa si es un ser humano intachable, responsable, solidario, trabajador, por el hecho de ser homosexual, lo etiquetan los juzgan y lo excluyen. Es asombroso ver como la familia, prefiere NO SABER, si dentro del seno familiar se encuentra un homosexual, se hacen los desentendidos, pero lo increíble es ver como los Tribunales, en este país prefieren también hacerse los desentendidos.
La homosexualidad, esta palabra proviene del griego, homos: iguales y sexualis que significa sexo, es entonces una orientación sexual por personas del mismo sexo. Son personas, sin dudas pero tienen una orientación sexual, por personas del mismo sexo, distinta que los heterosexuales, que constituyen la mayoría de la población. La homosexualidad no es nueva como se dijo anteriormente, ya en Roma y en Grecia se podía observar las relaciones homosexuales, y es abundante los vestigios escritos que hablan sobre el tema e inevitable mencionar la copa Warren en la cual se observa claramente 2 hombres teniendo relaciones sexuales.
Las minorías sexuales requieren una protección particular y especial de las legislaciones y de los jueces como aplicadores de la ley, para lograr la protección y el reconocimiento de sus derechos y que la igualdad y no discriminación sean un hecho cierto y palpable y no letra muerta en textos legislativos.
¿Por qué existe la discriminación hacia los homosexuales? Se tienden a generar confusión por falta de información o información llena de prejuicios que es suministrada y difundida a la mayoría de la población. Es por ello, que existen personas que se preocupan por diversas situaciones en el trato diario con homosexuales, la ignorancia de múltiples conceptos y la difusión de campañas en contra de la homosexualidad, los hacen asumir que son unos enfermos y eso es falso, ya desde los años 70, se logro determinar con certeza que la homosexualidad no es una enfermedad
Ahora bien, ¿Por el hecho de ser homosexual, una persona carece de los derechos que consagra la Constitución?, la respuesta es clara y la encontramos en nuestra carta magna, en esa norma suprema a la cual se encuentran sujetos todos las personas y órganos del poder público. TODAS LAS PERSONAS SOMOS IGUALES ANTE LA LEY, TODOS TENEMOS DERECHOS, Y NO SE PERMITE LA DISCRIMINACIÓN.
Es doloroso, el mirar una realidad tangible como lo es el tratamiento de los homosexuales en Venezuela, como diariamente sus derechos humanos son violados, la exclusión y la clandestinidad en que deben vivir, y observar ese silencio complaciente que han asumido los órganos de administración de justicia.
En Venezuela sin duda se han dados pasos que avanzan hacia el reconocimiento de los derechos de los homosexuales, pero falta sin duda voluntad política y una participación activa no solo de los homosexuales, sino también de toda la población venezolana, que cree en los principios de igualdad, justicia, y solidaridad, en divulgar información y defender este grupo de personas que si bien tienen una orientación sexual distinta, no por ello son menos personas. No puedo finalizar sin fijar posición y por ello digo públicamente: Creo en la Igualdad sin ningún tipo de distinciones, creo en Dios y convencido me encuentro que JAMAS, Dios nos puede considerar unos malditos, somos sus hijos, como lo son todos los habitante de esta Patria y de este Planeta. Espero de corazón que en Venezuela, se logre cristalizar el reconocimiento pleno de los derechos de los homosexuales en Venezuela, y que hagamos de esta patria en honor a nuestro Libertador: UNA VENEZUELA DE TODOS CON RESPETO Y UNION
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